| Gafas | ||
|---|---|---|
| Datos | ||
| Tomo | 2 | |
| Capítulo | 8 | |
| Páginas | 21 | |
| Anterior | La Mejor de las Victorias | |
| Siguiente | Bloqueo | |
Gafas es el primer capítulo del segundo volumen y el capítulo ocho del manga RalΩGrad.
Historia[]
Ral sueña con los senos de Mio y se despierta subitamente descubriendo que besaba la almahoda. Pregunta por Mio a gritos y despierta a Aia que dormía a su lado. Para su alivio, Mio miraba por la ventana, alertada un fuerte ruido, y Ral confesó que creyó que estaba muerta.
Se asoman por la ventana, Kafka esta en el jardín junto a una fuente en medio de la noche y Liz usa un ataque de cuchillas de agua que cortan el marmol. Ral esta impresionado y dice que Kafka sería un rival difícil. Kafka se retira pensando en su sorpresa al descubrir que Ral pretendía vencer a Bira ayudado por dos mujeres y en la batalla anterior.
La princesa Sutora no sabe como recompensar al trío y con gratitud les ofrece mucho dinero. Mio toma el dinero para que Ral no se lo gaste en chicas y dice que irán a Lulira.
Sutora quiere que Kafka los acompañe y el chico se opone queriendo protegerla, la princesa le tranquiliza revelando que se ocultará en el castillo Sphelight protegida por Malero y Golbago. Ral esta de acuerdo y pone contra las cuerdas a Kafka al decirle que lucha por las mujeres y no por toda la humanidad, pues el dijo lo contrario anteriormente. Ral se arrodilla y ruega a Kafka que acepte ir con ellos. El chico acepta y Ral salta de alegría.
El quinteto cruzo el mar y llegaron a la costa de Lulira. Ante ellos se alzaba una gran ciudad amurallada; las ballestas por encima de la muralla era impresionantes. A cierta distancia una chica desnuda y dormida fue expulsada de la muralla, ninguno lo notó.
Nui empieza a ladrar y de una puerta en la gran puerta sale un grupo de soldados que los rodean. Los soldados los llevan dentro de la ciudad y se encuentran con el alcalde que ya sabía quien era Kafka. El alcalde le pide ayuda, ignorando que Ral y Aia también eran usuarios de Sombras. Les cuenta que varías mujeres han desaparecido y sospecha que hay una Sombra dentro de la ciudad.
El alcalde les da una habitación y las chicas revisan afiches en la pared en donde aparece Kafka. Ral se enfurece, pero Mio lo calma ya que creía que estaría en peligro si se enteran de que es un usuario de Sombra y que Kafka estaba vigilado.
En la madrugada, Kafka toca la puerta y despierta a Ral. Aia duerme a su lado, mas Mio no estaba. Se asoman por la ventana y ven a un grupo de mujeres hipnotizadas, unas con bata de dormir y otras desnudas. Grande es la sorpresa de Ral al ver entre ellas a Mio caminado durmiendo placidamente y desnuda sin sus gafas.